Quinto destino en esta ruta por Filipinas, la pequeña ciudad que lo tiene todo, practicable, menos sucia y más bonita que sus hermanas mayores.
Después de estar en Manila y Cebú, se agradece conocer una ciudad que tenga lo bueno de una ciudad sin lo malo de las dos primeras. Y es que Dumaguete es menos contaminación, más tranquilidad, menos estrés, tiene mar y un paseo marítimo, centro comercial y hasta cine! Es la Barcelona en miniatura de las Bisayas. Mucha vida en la calle y eso se agradece tanto de día como por la noche, no hay peligro y es más segura o al menos esa fue mi impresión.
Es una ciudad práctita y bien comunicada, en el centro comercial puedes encontrar de todo, además como es pequeña el desplazamiento entre puntos es rápido y barato. Tiene puerto, puedes llegar Siquijor, Cebú, Bohol.. Y Apo Island está casi al lado.
Para visitar, puedes ir a la zona de Valencia, donde están los Twin Lakes y las Casaroro Falls, en la primera puedes disfrutar paseando junto a los lagos y visitar el mirador que encontrarás al otro lado del lago, un buen sitio donde pasar un día y comer.
En cuanto a las Casaroro Falls, llegar es complicado, pues tienes que recorrer un camino que ha sido arrasado por algún fenómeno climático, pero al llegar al final, merece la pena. Una gran cascada cae delante tuyo y culmina en un lago el cual puedes aprovechar para refrescarte.
Lo mejor
Dumaguete: práctico, bien comunicado, con muchas opciones de entretenimiento.
Lo peor
Nada
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