Segundo destino por la ruta de Ásia. Templos, rascacielos y los olores de la rica comida en los mercados se mezclan en este primer destino por Malasya.
Después de unas cuentas horas de autobús y tren, estoy en Kualalumpur. Mercados llenos de gente, comida, ropa y cualquier cosa que se pueda vender.
En cuanto a comida, una gran variedad, desde especies marinas a pequeños vertebrados terrestres…
Por cierto la rana sabe a rana, nada de pollo…
Moverse por Kualalumpur es sencillo, hay buses que comunican muchas zonas de la ciudad, aquí las Petron Towers, está bastante frecuentado, como subir a las torres no es gratis, fotito desde abajo y tira millas.
Para llegar a las Batu Caves, tienes que coger el tren desde Kualalumpur, el tren está bastante bien, pero al fijarte en algunos detalles ya te das cuenta que es una cultura totalmente diferente.
Al llegar a la entrada de la Batu Cave, presidida por una gran estatua dorada, tras ella una escalera de diez pisos de altura, desayunad bien antes.
Por el camino puedes encontrar monos en libertad.
En el interior de las Batu Caves han instalado figuras y pequeño templo para rendir homenaje, rezar. A mi parecer, muchas de las cosas que han introducido han hecho que la verdadera belleza del lugar pueda apreciarse.
Lo mejor
Batu Caves.
Comida callejera.
Lo peor
Muy turístico.
No tan barato como parece.
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